lunes, 2 de mayo de 2016

DEL PREGÓN DE LAS GLORIAS DE 2016


"En la de la Virgen de los Reyes, de los Sastres, formó parte de su junta de gobierno durante más de treinta años, en los periodos de decadencia hasta situarla en su mejor momento de esplendor. En San Ildefonso rezaba cada día ante la Madre, la que es Reina del Cielo y la Tierra. Le gustaba la intimidad de aquel templo, el retiro que procuraba el silencio eclesial, las campanillas del convento próximo anunciando la oración y, sobre todo, la cercana presencia de la Virgen fernandina, con el Niño hermoso sobre su regazo, y en la semipenumbra de la capilla recordaba las historias que le contaba su tata Eduarda, en aquellas tardes de verano donde las palabras intentaban mitigar la canícula de la siesta, sobre la recuperación de la ciudad a los moros, y cómo la Virgen protegió al Santo Rey y a sus huestes en las batallas que se libraron, y que ondeaban un pendón, enarbolando el valor para guiar en la victoria, y que aquellos alfayates habían recuperado realizando un nuevo pabellón en el tiempo en el que Rey Carlos I acudió a la ciudad para contraer matrimonio con Dª Isabel de Portugal, un pendón que seguía en custodia de la hermandad como evocación de los nobles procederes de los cofrades que tanto amaban a La que tenían como patrona y guía, la Divina Costurera, Ésa que da pespuntes en los corazones para confeccionar y atar al alma el amor a Dios. Un pendón que aún salía en procesión para recordar que en esta tierra se venera a la Madre de Dios como Reina y Señora y es además el mejor trono donde se asienta El que tiene la Verdad inscrita en su Rostro de Niño, el que todo lo puede, el que todo lo da, el Hijo de Dios, el de la serenidad y la paz, del amor y la armonía, el Niño donde se nace a la Misericordia y el perdón, el Niño que siendo Dios concede a su madre la Regencia de su poder"


Estas fueron las bellísimas palabras que dedicó a nuestra Santísima Virgen y a nuestra Hermandad el pregonero de las Glorias Antonio García Rodríguez el pasado viernes.

Nuestro eterno agradecimiento.

No hay comentarios: