lunes, 20 de julio de 2015

CARTA DEL HERMANO MAYOR

Sevilla, 20 de julio de 2015

Estimad@ herman@:
            Aún estamos consternados y tremendamente entristecidos por la terrible pérdida del Rvdo. P. D. Carlos Martínez Pérez, nuestro Director Espiritual, en un execrable atentado contra su vida en la noche del pasado 16 de julio, hecho lamentable que habrás conocido por los medios de comunicación y por el comunicado que te hicimos llegar.
            Don Carlos ha muerto en el ejercicio de su magisterio: la defensa del más débil, a manos de una mente desequilibrada, a la que Dios ya ha perdonado. Nuestro Pastor, Monseñor  Asenjo, le describió como "sacerdote bueno, sacerdote íntegro, sacerdote sabio", y comparó su muerte "inesperada y violenta" con la muerte de Cristo, diciendo que “el mismo efecto desolador que causó en Jerusalén cuando el día se hizo tinieblas, ha producido en su comunidad y en Sevilla la noticia de su asesinato”.
            Han sido unos momentos duros y difíciles. Sólo nuestra fe nos ha mantenido fuertes. Ahora tenemos que seguir siendo más hermandad que nunca y continuar como parte importante de nuestra Parroquia y la comunidad parroquial a la que pertenecemos, siempre al lado y al dictado de nuestro párroco D. Geraldino Pérez Chávez. El próximo mes de septiembre programaremos el funeral en memoria de D. Carlos, junto con los hermanos de la Sacramental y de la Redención, del que te daremos puntual información.
            Quiero aprovechar para dar las gracias a todos los herman@s, por la cercanía y el cariño que me habéis expresado, tanto de forma privada como pública; a las hermandades de Sevilla, que han estado a nuestro lado; a la cantidad de amigos y feligreses, incluidas muchas personas anónimas, que han tenido una palabra de aliento en estos durísimos momentos que no merecíamos vivir; y a las especiales muestras de delicadeza recibidas por los medios de comunicación para con nuestra hermandad. Y por supuesto, no quiero dejar atrás a mis oficiales de la Junta de Gobierno, que una vez más, en un claro ejercicio de responsabilidad e inmenso cariño que no merezco, eligieron no dejar solo a este Hermano Mayor.
            Gracias a todos, desde mi corazón.
            La realidad de esta comunicación que ya teníamos programada, era otra muy distinta: anunciar que en Cabildo de Oficiales celebrado el pasado 28 de abril, adoptamos la decisión de exponer en Besamanos la sagrada imagen de Nuestra Señora de los Reyes, algo que no sucedía desde la década de los 80 del pasado siglo. Se trata de una ocasión única para que puedas acompañar a nuestra Titular, así como recuperar un culto que no se celebraba, tal como te indico, desde hace muchos años. El citado Besamanos tendrá lugar el viernes 14 y el sábado 15 de agosto. El primer día en horario de apertura de la Iglesia, de 9,00 h. a 12,00 h. y de 19,00 h. a 21,00 h. y el segundo en horario de mañana, de 10 a 12 h. El día 15, festividad litúrgica de la Santísima Virgen de los Reyes, celebraremos Santa Misa en su honor a las 11 de la mañana, concluyendo con el rezo de la Oración a la Virgen y el canto de la Salve en su honor.
            Quiero contarte algo más: la idea del Besamanos de la Santísima Virgen era algo que llevábamos madurando desde hace tiempo. Y cuando se la expusimos a Don Carlos, en su calidad de Director Espiritual, la acogió con una enorme alegría y satisfacción, alentándonos en la celebración de este culto. Todos sabéis cómo era su inmensa devoción a nuestra Titular desde que era un niño que vivía en nuestro barrio.
            Por todo esto, me gustaría contar con tu presencia alguno de los días de este Besamanos, que viene a revitalizar aún más a nuestra Corporación y abrir la devoción de la Santísima Virgen a la ciudad, así como nuestro mayor y mejor homenaje a Don Carlos Martínez. A él le debemos el aliento que ha regalado a la Hermandad en estos dos años, así como gran parte de nuestra revitalizada vida ha sido obra suya.
            Desde la tristeza, deseo poder saludarte personalmente en este Besamanos en honor de nuestra Madre, donde nuestro siempre querido don Carlos estará más presente que nunca.
            Recibe mi más fraternal abrazo en Santa María de los Reyes.








Miguel Andréu Fernández
HERMANO MAYOR

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